en mi pieza hay mosquitos de invierno. los hay. no puedo decirles por qué. pero los hay. se los juro. siempre me atacan a mi. literalmente me atacan. en algún momento de la noche me levanto desesperada, angustiada y enojada con alguno o algunos porque no paran de zumbarme en el oido. me picaron! y me rasco, claro (porque eso es lo mejor que tiene la picadura... que satisfaccion rascarse!!!). quizás me paso algunos minutos desvelada, intentando entender en un sueño despierto qué es lo que me acecha, por qué se la agarra conmigo si tengo un hombre al lado con una carnocidad perfecta para ser picada. por qué yo!!!! qué ven en mi cuello y en mis brazos!!!?? qué!!?? y después de la ronda de congoja y preguntas que no puedo responder logro dormirme.
lo curioso de todo esto es que a la mañana no quedan rastros de la batalla campal que se desató a la noche. ni una picadura seca en mi piel. ni un zumbido cada tanto en la callada mañana. nada.
...un misterio. un misterio...
4 comentarios:
ves? pasan cosas paranormales todo el tiempo. y mas, en el aire. a mi, delanted e mis ojos, se me desvanecio una hoja de telefonica. fuf. no estuvo mas. misterios y milagros en la calle 8, es decir, humahuaca.
lucas cree que en casa hay fantasmas.
no sé si viene al caso pero lo tenía que contar.
ayer me zumbó uno.
y esta mañana tenía una picadura en la panza.
no me preguntes cómo hizo el desgraciado para sortear los kilos de frazada y acolchado que tenía encima.
a mi me pasa lo mismo.
lo peor es que de alguna manera intento matarlos en plena oscuridad y somniolencia... claramente una tarea imposible
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